Dentro del mundo Running.
El
ejercicio ha sido una parte importante en mi vida, pero especialmente desde que
estoy en la universidad. Siempre me he ejercitado y practicado diferentes
disciplinas deportivas para competir y mantenerme en forma. Pero lo más
importante es que el deporte ha forjado mi disciplina y competitividad,
aspectos que incluso traigo a la academia, por eso mi concepción casi de
“etnodeportista”[1]. Así que decidí realizar
mi proyecto con un grupo deportivo, en una de las disciplinas que más he
admirado: el atletismo. Cuando decidí ingresar al mundo del atletismo hablé con
un profesor egresado de la Universidad del Valle y él me dijo que estaba
próximo a crear un grupo de atletismo. Era la oportunidad para poder
desarrollar el proyecto
.
Llegué
a la primera sesión de entrenamiento con mucho entusiasmo, con el vestuario
adecuado (zapatos para correr, pantaloneta para correr y un top deportivo
elaborado con un material especial- la marca afirma que el top posee la
tecnología “Easytone” que mejora la
postura, lo que favorece un mejor desarrollo y fortalecimiento de la espalda y
el abdomen-). Al ver a mis otros compañeros me di cuenta que no encajaba en aquel
grupo. El vestuario de ellos no era igual al mío. Vestían ropa deportiva, pero
no “especializada”. En ese momento empecé a pensar la importancia del
vestuario. La segunda “desilusión” vino cuando el profesor nos estaba dando la
clase introductoria y afirmaba que los entrenamientos estaban enfocados en el
aprendizaje de la técnica para correr de forma correcta, fortalecimiento y
acondicionamiento físico, ya que no todos habían ingresado para volverse
corredores, sino que estaban buscando otra forma de ejercitarse, así para ellos
habría una adecuación de los ejercicios de preparación, para que realizaran
acondicionamiento físico.
Desilusión
total. Sin embargo, con el paso del tiempo descubrí que debía reformular el enfoque de mi trabajo
porque en primera instancia había formulado el proyecto para trabajar con
personas “profesionales” en el ejercicio de correr, es decir atletas. No había
considerado que las técnicas del atletismo se estaban utilizando para el
acondicionamiento físico. En un principio, mi proyecto tenía el objetivo de
identificar y caracterizar las principales prácticas que se daban en las clases
de atletismo del club La Milla. Pero al final esto resultó limitante porque no
estaba explotando la potencialidad del tema, sobre todo porque estaba centrando
mi trabajo y huyendo a ciertas preguntas por un sesgo personal: (1) El deporte
es competencia y quien lo práctica debe tener sus objetivos claros. (2) Existen
otro tipo de ejercicios que se encargan de lo estético como el gimnasio, el
pilates, la aerorumba[2],
zumba[3],
etc. Ejercicios que, para mí, no están relacionados con la esencia del deporte
y la definición[4] que creía conocer (como
mencioné anteriormente, dicha situación respondía a mí “etnodeportismo”. Fue en ese momento que
empecé a pensar en la moda “running” que desde hace unos años tomó mucha fuerza
en la ciudad de Cali, hasta el punto que ahora son casi cincuenta los clubes de
runners (corredores).
Dentro de las competencias: 10 K de la luz
Por
una cuestión de “suerte” logré un cupo para competir en la carrera. El
seleccionado de atletismo de la Universidad del Valle había logrado conseguir
financiación para enviar a varias personas a competir en esta carrera. Sin
embargo, dos días antes de la carrera, varias personas desistieron. Así que
esos cupos y el dinero de las incripciones ya canceladas, se iba a perder. Ante esto, el profesor de la
selección de atletismo habló con el profesor del club y le preguntó si alguno
de los integrantes deseaba participar. Fue así que logré un cupo y un nuevo
escenario, fuera de la universidad, para continuar con mi proyecto.
En
el año 2004 la Alcaldía de la ciudad de Cali y la organización Juancho Correlón
al observar el éxito de la Media Maratón de Cali realizada en el mes de julio, decidieron
crear un evento que incluyera a todas las personas que disfrutaran correr. De
esta forma, nace la carrera “10k de la luz”, una carrera de 10 kilómetros. En
la versión del año 2016, la organización creó otra categoría “5k de la luz”, lo
que aumentó el número de participantes en comparación con las otras versiones
realizadas en años anteriores. La idea de esta carrera, por su “corto”
recorrido, es que es recreativa. Es decir que
“10 K de la luz” es una competencia donde todos sus participantes son
premiados.
Después
de mi reflexión, decidí llegar con buena actitud a esta carrera y dejarme
sorprender por todo lo que ocurría en ese encuentro de runners aficionados y
profesionales. Lo primero que observé fue el calzado. Los zapatos que pude
observar fueron de alta gama. Había personas, incluso niños, con esta
indumentaria. Por más que observar no logré ver a alguien con un calzado
inadecuado.
El
vestuario. Fundamental para este tipo de actividad, pero esta vez había
elementos extras: gorras, canguros que
contaban con botellitas de agua, cronómetros, pulsómetros, bandas para mediar
el tiempo, la respiración, las calorías quemadas. He mencionado que ha habido
un aumento de los clubes de runners en la ciudad de Cali. En la carrera estos
estuvieron presentes y se caracterizaban por el uniforme que vestían. Sin
embargo, lo que más llamó mi atención fueron las selfies. En todo momento
estuvieron presentes. Sin importar que se quedaran atrás en la carrera, debían
tomarse una selfie. Una mujer casi se cae por tomarse una (ese día estaba
lloviendo).
Al
finalizar la carrera, seguían las fotos y las selfies. Las carreras y maratones
se han convertido en un negocio, lo que permite una “mayor” participación de
las personas. Sólo se necesita pagar para poder participar. La carrera de los
“10K de la Luz” es recreación. Sin embargo, siguen siendo necesario la
indumentaria para poder practicarla. Lo mismo ocurre con el gimnasio. Son un
servicio que se les ofrece a las personas y estas deciden tomarlo, dependiendo
de su capital económico.
Hallazgos y conclusiones
El
aumento de clubes y aficionados a este tipo de actividades responde a las
necesidades de las personas. Al realizar entrevistas a los corredores que hacen
uso de la pista de atletismo de la Universidad del Valle, pude encontrar que
los que corrían lo hacían porque era “fácil” y no requería mucho tiempo. Cuando
pregunté sobre ejercitarse en el gimnasio, un joven funcionario de la
Universidad dijo que correr era una
forma de salir de la rutina. Hizo gimnasio alguna vez, pero se aburrió de la
rutina, sobre todo porque al principio contó con cierta asesoría del
instructor, pero después no. La ayuda era más que todo para las mujeres. Según
él, el instructor se fijaba más en las
mujeres. Los hombres por su parte, no pedían ayuda. Por otro lado, un docente
de matemáticas de la Universidad del Valle afirmó que corría porque era el
mejor ejercicio al que podía acceder por el horario de trabajo que manejaba
El negocio
Es
a partir de esa masificación de la moda runner que las principales marcas
deportivas empiezan a crear un mercado especializado para los amantes y
practicantes del atletismo. Al realizar una visita etnográfica a las
principales tiendas deportivas, se apreciar como estas marcas están
implementando alta tecnología y sus prendas para “mejorar” el rendimiento de
los deportistas. Esto se pudo notar en la carrera de los 10k de la luz, donde
personas que no eran profesionales contaban con toda la indumentaria para poder
desarrollar su actividad deportiva.
Cuando
se les pregunta a estas personas “nuevas” si sienten alguna diferencia al
correr con esos zapatos con tecnología Easytone o Air Zomm afirman que sí, y la
compra la hicieron porque su entrenador les recomendó estos zapatos para poder
correr. Sin embargo, al preguntarle a una persona profesional, como lo hice al
entrevistar a varios integrantes del seleccionado de atletismo de la
Universidad del Valle, afirmaron que los zapatos son fundamentales debido al
impacto que genera en la rodilla al correr,
pero la inversión de dinero a unos zapatos que cuestan más de 500.000 pesos
colombianos, no lo harían. Se pude ver en esta acción como incluso la práctica
de un deporte y compra de indumentaria está sujeta a un capital económico, pero
la práctica y desempeño en este depende de un capital cultural que se ha
adquirido mediante la constancia en el entreno.
El
deporte es definido como una actividad deportiva ejercida como juego o como
competición. Ambos objetivos encierran el bienestar físico. La escogencia de
uno u otro deporte depende de los gustos de cada persona, también de sus
necesidades. Pero hay otro factor, la predisposición hacia ese deporte. Las
personas que desistieron de los entrenos de atletismo consideraron que eran muy
difíciles y agotaban. Lo mismo ocurrió
en el club de runner al que asistí. Si bien estas personas habían pagado por el
servicio de entrenamiento por adelantado, algunos eran muy irregulares por el
agotamiento que les generaba el entrenamiento. Buscaban una forma de
ejercitarse físicamente, pero sus cuerpos estaban pasando por un proceso en el
cual debían acostumbrarse ya que algunos de los miembros del club eran nuevos
en el mundo del ejercicio.
La
etnografía realizada en el mundo del atletismo da cuenta de cómo los espacios
para ejercitarse cuentan con unas características incluso entre sus
integrantes. Las dinámicas que se dan en estos espacios distan en cuanto al
tipo de ejercicios, pero al observar como las personas se toman fotos mientras
se ejercitan, visten una indumentaria especializada, publican en redes sociales
sus entrenamientos, rutinas, dietas, etc. No distan de otras formas de
ejercicio, como el gimnasio o disciplinas deportivas practicadas por
deportistas.
Por
otro lado, este proyecto da cuenta de cómo la forma de ejercitarse y el tiempo
dedicado están intrínsecamente relacionados con la época en la que nos
encontramos. El culto al cuerpo contribuye en la creación de espacios y
fortalece un mercado (zapatos, ropa, relojes, etc.) que cada día tiene una
mayor demanda. Pero esto entra en contradicción con la búsqueda de la
inmediatez y máximo aprovechamiento del tiempo por parte de los individuos, en
esta época posmoderna. Es necesario ejercitarse o realizar una actividad física
en la medida que no les “quite” mucho tiempo.
En
este sentido, el atletismo es uno de los deportes más practicados a nivel
mundial por la facilidad y poca indumentaria para practicarla en comparación
con otros deportes o disciplinas deportivas. Mi “etnodeportista” no me había
permitido apreciar esta gran novedad y medio de este proceso se puede apreciar
cómo va cambiando el significado y sentido de las prácticas de una sociedad. La
confrontación entre las prenociones del investigador y la realidad del mundo o
de su objeto de estudio, es necesaria para cuestionar los modelos mentales y
apreciar otra mirada del mundo.
[1] Juego de palabras elaborado a partir de la palabra etnocentrista que
hace referencia que las creencias de un grupo étnico son superiores a otras culturas.
[2] Es una forma de danza que mezcla música, baile y ejercicio aeróbico.
Normalmente los gimnasios ofrecen este servicio y se realiza de forma grupal.
[3] Disciplina fitness creada a mediados de los años 90 por el colombiano Alberto Pérez, enfocada
por una parte a mantener un cuerpo saludable y por otra a desarrollar,
fortalecer y dar flexibilidad al cuerpo mediante movimientos de baile combinados
con una serie de rutinas aeróbicas.
(Tomado de portal web wikipedia).
[4] De acuerdo a la Real Academia Española, el deporte es
“una actividad física ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas.”
Pero hay una segunda definición que incluye
“la recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico.” L a Carta
Europea define el deporte como “Todas las formas de actividades físicas que
mediante una participación organizada o no, tienen como objetivo la expresión o
la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones
sociales o la obtención de resultados en competición de todos los niveles”.
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